Se han difundido los últimos días los datos relativos al Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania y las conclusiones no han sido claras. Por un lado, los datos oficiales hablan de un crecimiento del PIB del 0,6% durante el segundo trimestre de 2017. Con únicamente esta cifra, podríamos considerar que el crecimiento es bienvenido, leve pero suficientemente alto como para poner al país en la cabeza de Europa a casi todos los niveles económicos.
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El PIB de Alemania en 2017
Sin embargo, el primer trimestre el crecimiento del PIB en Alemania fue del 0,7%. Por tanto, entre un trimestre y otro podemos ver que dicho crecimiento va, en realidad, en descenso. Estaríamos ante una leve desaceleración, que podría resolverse sin demasiadas dificultades en los próximos trimestres, por lo que las expectativas con respecto a Alemania es que el segundo semestre del año sea el mejor de todo el cómputo global.
En lo que respecta a análisis internanuales, la situación es más equilibrada, pero también requiere un análisis en detalle y pendiente de algunas variables significativas. Viéndolo en perspectiva podría considerarse que la economía alemana está en un problema.
El primer trimestre del año, la economía creció un 3,2%, mientras que en el segundo trimestre lo hizo un 0,8%. A simple vista, esta desaceleración parece abrupta y señala un importante problema en el rendimiento económico del país. Sin embargo la realidad presenta otra situación.
Los 3 primeros meses del año tenían 3 días laborales más, mientras que los siguientes 3 meses, cuentan con 3 días menos, en comparación al año 2016. Esta diferencia de casi una semana en términos globales justificaría el desajuste existente, además de fechas concretas en el calendario laboral y comercial.
En un análisis comparativo que equiparase ambos trimestres, el primero habría presentado un crecimiento de la economía alemana del 2% y el segundo un crecimiento del 2,1%. Por tanto, sorprendentemente el segundo trimestre ha sido, comparativamente, más beneficioso que el primero, con respecto a lo obtenido el año anterior, si no fuera por las variables existentes.
Pros y contras del crecimiento alemán
El análisis del PIB alemán permite identificar los elementos que han favorecido o desfavorecido al crecimiento estos 3 últimos meses. La inversión en construcción y equipos, junto a un gasto público creciente justifican el crecimiento. Además, el consumo de los hogares sigue al alza.
En el lado contrario, las exportaciones se han visto limitadas por la situación en otros países, lo que ha limitado bastante el crecimiento del PIB alemán que, en una situación internacional óptima, habría sido muy diferente.