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Según un informe de la consultora Barbadillo y Asociados, el canon de entrada (importe que el franquiciado abona al franquiciador en el momento de adherirse a la red) a la hora de abrir una franquicia puede estar en torno a los 10.200 euros, mientras que el canon de mantenimiento, también llamado de royalty (importe que periódicamente el franquiciado abona al franquiciador en contraprestación por los servicios que éste le presta) puede llegar al 5% de la facturación. Respecto al canon de publicidad (cantidad mensual que el franquiciado abona al franquiciador para su inversión en campañas publicitarias) se sitúa en torno al 2%.
Los últimos años de crisis han hecho que muchas enseñas cobren ese royalty o canon de publicidad en función de la facturación del franquiciado. Esa misma situación de recesión económica ha provocado que el nivel de inversión sea ahora menor que antes y que las redes de franquicias se hayan reducido a nivel interno.
En cuanto a las cifras de inversión media oscilan en torno a los 80.000 euros, bastante por debajo de los 100.000 que se calculaban de media en 2007. Cerca de 600 enseñas en nuestro país son accesibles hoy en día por menos de 60.000 euros.
Mucho cuidado si estás pensando en abrir una franquicia. Debes saber que los costes ocultos de inversión pueden superar e incluso llegar a duplicar el gasto inicial que pudieras haber calculado. Dependiendo del tipo de negocio, dentro de los gastos de partida pueden incluirse licencias de obra, permisos, sistema informático de gestión, constitución de la sociedad, sellos de calidad, gastos de autónomo, de personal, aprovisionamiento del local, adquisición de stock inicial, avales, alquiler de local y un largo etcétera. Toda esta ingente cantidad de partidas hace realmente difícil calcular el desembolso inicial necesario para abrir una franquicia. Sobre todo, porque todos los negocios no son iguales. Por ejemplo, no todos necesitan local, no todos necesitan personal e incluso entre las que lo necesitan puede ser un dato muy variable…
Según el estudio antes citado, el 30% de las franquicias solicitan una inversión inicial que va de 30.000 a 60.000 euros. Un 23% están disponibles por una inversión entre 0 y 30.000. Entre 60.000 y 120.000 euros se sitúa cerca del 25%. En lo alto del escalafón, las que piden más de 120.000 euros representan el 15%. Y todavía más arriba, un 7% reclaman más de 300.000 euros.
Así que hay que realizar un cálculo previo concienzudo, previsor y holgado, y aclarar bien con la franquicia los términos del contrato, para no llevarnos sorpresas desagradables en el futuro.
