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El año 2016 no había empezado precisamente bien para las Bolsas. Tanto a nivel nacional con el IBEX 35 como de forma global, los datos de declive eran vaivenes constantes propiciados por multitud de factores. El último de ellos fue la publicación del informe del Fondo Monetario Internacional en relación a las previsiones de crecimiento entre los años venideros de 2016 y 2017. En lo que respecta a casi todos los países, la tendencia era una revisión a la baja (menos algunas excepciones como curiosamente España a pesar de su actual incertidumbre política). Esto motivó a un anuncio de medidas próximas (en el mes de marzo presumiblemente, si se cumplen las actuales previsiones) con las que reformular las medidas que motiven el crecimiento a nivel europeo. Como consecuencia, el valor del euro bajó obviamente por la desconfianza que genera un incierto futuro como el descrito.
Sin embargo, esto no se ha notado en la evolución de las Bolsas, que han conseguido terminar la primera semana al alza muchas de ellas, como el Ibex 35. Las razones de este repunte pese a una previsión menos favorable en el futuro son varias.
En lo que respecta a España obviamente la noticia de que la previsión sí será mayor es aceptada de forma muy positiva por los inversores, pero no es el único motivo por el que experimenta subidas los últimos días.
También se ha conseguido por fin recuperar el precio del petróleo. Después de unos descensos del valor del crudo, cercanos a valores de los años 90, al final consiguió repuntar hasta los 31 dólares con una recuperación que alcanza el 13%.
Algunas de las empresas que se han beneficiado de este repunte son grandes multinacionales que dependen del precio del crudo de forma directa como Repsol. Junto a ella, empresas de la talla de Gamesa o Abertis, también han conseguido recuperar posiciones que habían perdido inevitablemente los últimos días.
La bajada del valor del euro paradójicamente también ha ayudado a recuperarse a otras empresas, principalmente de corte internacional. Además, la recuperación de las bolsas asiáticas (China y Japón concretamente) también han mejorado la situación mundial en todos los sentidos.
Queda únicamente el dólar como valor todavía desconocido para un futuro a corto plazo. Los analistas prevén que la subida de tipos de interés reciente tendrá que tener un avance mucho menor de lo esperado. Si bien, la bajada del valor del euro y la recuperación del petróleo podrían servir de estímulo suficiente para que la economía mundial comience su primera corriente alcista de 2016. Veremos cuánto tiempo dura sin sufrir un nuevo revés.
