Le Coq Sportif ha presentado su facturación en España correspondiente a 2016. La filial española ha conseguido más de 12,5 millones de euros en ingresos de su ropa y sus zapatillas de estilo deportivo, ofrecidas tanto en establecimientos multimarca como en tiendas online de moda deportiva como Spartoo.
El interés por Le Coq Sportif ha crecido económicamente un 25% con respecto a los ingresos que generó en el año 2015 y, por primera vez, ha superado la barrera de los 10 millones de euros.
Curiosamente, las últimas colecciones de esta firma francesa, dejando aparte las numerosas ediciones limitadas de vanguardistas diseños, se enmarcan en la mayoría de los casos en un corte de estilo clásico.
En un sector tan juvenil y dinámico como el deportivo, muchos son los que han planteado la cuestión de por qué Le Coq Sportif prefiere en la mayoría de sus modelos, sin ser del todo una opción exclusiva, el corte clásico en el diseño definitivo.
Las cifras le dan la razón a Le Coq Sportif, han dado en el clavo con una tendencia cada vez más clásica de sus productos. Precisamente porque no se dirigen tan claramente a un público joven y deportista, cuyo nivel adquisitivo puede ser lógicamente menor que el de una persona adulta que, simplemente, busca una ropa de estilo deportivo, sin perder su personalidad.
Las zapatillas Le Coq Sportif para mujer o para hombre son un claro ejemplo de ello. Costuras discretas, diseños limpios y un acabado resistente, ofrecen una opción de vestimenta desenfadada que atraerá al público adulto de una manera muy sencilla.
Con un precio realmente competitivo como el que presenta en las tiendas online deportivas donde está presente, la marca se convierte así en la mejor opción para vestir con prendas de deporte, sin caer en lo estrafalario o lo especialmente llamativo.
Obviamente no solo las zapatillas se han visto llevadas por la tendencia de corte clásico. Polos, mochilas, chubasqueros e incluso pantalones de deporte se apuntan a un clasicismo estético que se puede entrever tanto en las formas de las prendas, como en los colores escogidos. No hay predominancia de tonalidades, pero los matices algo oscurecidos y menos brillantes que en otros casos, nos motivan a recordar cierto clasicismo en el diseño, que le confiere elegancia, algo poco habitual en el mercado de moda deportiva y que, a la vista de las cifras, funciona perfectamente.