Consideran que el Gobierno de Donald Trump ha ofrecido una muestra de buena voluntad. Así lo reconocen desde las autoridades chinas, al conocer la noticia de que desde Estados unidos no se van a imponer los nuevos aranceles anunciados.
De hecho, la comunicación oficial asiática ha querido avanzar con un paso propio hacia el entendimiento mutuo. Aseguran que están dispuestos a comprar más productos de origen estadounidense, dado que el mercado local los sigue necesitando. Por tanto, abren la puerta a mayores relaciones comerciales.
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Entusiasmo inversor desde Europa
Al conocerse estas declaraciones, cuando las bolsas de valores de los países europeos han abierto, la reacción ha sido inmediata aunque con suficiente prudencia. No es la primera vez que cuando ambos bandos parecían estar en el mejor punto de sintonía, deciden romper relaciones y agravar todavía más la situación.
Pese a ello, los inversores han disfrutado de una jornada al alza, con subidas en prácticamente todos los índices. El Ibex 35 ha conseguido un incremento del 0,24%. Por encima del Euro Stoxx 50 80,21%) y el Cac 40 (0,13%) y por debajo del Dax 30 (0,36%) y del FTSE 100 (0,85%).
El verdadero siguiente paso se podrá ver el próximo 10 de octubre. Esta ha sido la fecha designada para una nueva reunión entre funcionarios de ambos países que, si bien no se espera que vaya a suponer una reacción inmediata en las Bolsas internacionales, al menos sí que puede servir para mantener un ritmo de acercamiento progresivo durante los próximos meses.
La incertidumbre económica y política mundial
El principal problema que están teniendo que afrontar los inversores no viene por la guerra comercial, aunque obviamente afecta en gran medida.
El mayor reto es cómo afrontar la incertidumbre existente, que afecta a todos los países a nivel económico y en muchos de ellos con relaciones políticas.
Reino Unido, por ejemplo, tiene al siempre polémico Boris Johnson dirigiendo un Brexit, que asegura que será efectivo durante el mismo mes de octubre.
En España mismo podemos ver una situación similar, con la economía paralizada, ante un Gobierno eternamente en funciones, que nuevamente tendrá que ir a unas próximas elecciones este año.
La incertidumbre se acrecienta internacionalmente con noticias de una desaceleración económica desde Alemania, que ya comienza a generar reacciones desde los bancos.
Pese a ello, los inversores mantienen su positivismo y acogen el leve acercamiento entre China y Estados Unidos con expectativas.