Las últimas elecciones municipales y autonómicas celebradas en España han marcado un cambio de tendencia. ¿Qué impacto puede tener el avance de la izquierda en los mercados financieros? Muchos inversores están atentos a la política de pactos postelectoral, a las consecuencias que se derivan del cambio, y también quieren conocer los sectores más beneficiosos para sus inversiones.
Sin embargo, no estamos hablando de unas elecciones generales, que obviamente tendrían mayor repercusión. Los expertos aseguran que la debilidad que sufre el mercado en los últimos días no está motivada por factores de política interna, sino a la inestabilidad internacional.
También coinciden estos expertos en que la subida al poder de un gobierno de izquierdas tendrá impacto en varios sectores del mercado. Se dice que los sectores más perjudicados por un gobierno progresista serían el bancario y el energético. Sin embargo, un sector como la construcción y las concesionarias no parece que hubiera de afectarse tanto, puesto que los gobiernos de izquierdas suelen fomentar el gasto público como política social de creación de empleo. A pesar de ello, la problemática en este ámbito puede ser otra: habrá que prestar atención a las compañías con inversiones en autonomías o ayuntamientos donde el signo político se haya invertido, ya que en caso de cancelación o retraso de proyectos la demanda de materia prima puede alterarse.
En este sector, FCC (Fomento de Constucciones y Contratas), ACS (Actividades de Construcción y Servicios, SA), OHL (Obrascon Huarte Lain) y Grupo San José son las compañías que los informes señalan con más probabilidades de verse afectadas por los resultados electorales, debido al riesgo al que están expuestos los contratos municipales en los ayuntamientos.
En general, la incertidumbre política frena el ímpetu inversor y dota de un riesgo evidente a las compañías que operan en suelo español. José Lizán, gestor de ClickTrade aclara de todas formas que no será hasta las elecciones generales cuando se despejen los miedos y dudas de los inversores extranjeros. Para ello, parece necesario un panorama de estabilidad política.
Respecto a los sectores que presumiblemente van a verse más afectados, el bancario y el energético, hay alternativas seguras mientras dura esta incertidumbre. En el plano bancario, Banco de Santander y BBVA serían las apuestas más seguras, ya que los dos bancos tienen una tasa de negocio internacional importante y se verán menos afectados por vaivenes políticos internos.
Respecto al sector energético, dos compañías muy bien diversificadas como Iberdrola y Repsol se posicionan como las mejores opciones.
Sin embargo, tal y como apuntan los expertos, lo mejor de momento es guiarse por la situación macro global y no centrarse en los condicionantes más locales.