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El sector de las cajas promocionales se basa en el concepto de ofrecer un producto a cambio de una suscripción. A partir de esta base, las posibilidades son muy variadas. Las más rentables suelen establecer una suscripción anual, trimestral o mensual, sobre una temática muy concreta.
En base a la misma, el suscriptor/cliente recibe en el domicilio que haya indicado una caja de la empresa con uno o varios productos relacionados con su interés, pudiendo tratarse de cosmética, moda, accesorios o la temática que forme parte de la empresa.
Hay otras estrategias basadas en temáticas generales o incluso que ofrecen una oferta variada y completamente desconocida en cada envío, fomentando así el factor sorpresa del suscriptor, aunque este modelo de negocio es el que menor porcentaje representa en España (alrededor del 7%).
El auge de las empresas de cajas promocionales se dio entre los años de 2012 y 2013. Al superarse esta fase inicial de despegue que, con todo, no ha supuesto la revolución que se esperaba, en la actualidad se han afianzado unas cuantas empresas especializadas en el sector que se mantienen a flote.
Según su experiencia, el mayor problema para mantener este tipo de empresas es superar la fase inicial, aquella en la que se obtiene suscriptores fieles. Las empresas suministradoras de los productos no suelen tener reparos en este tipo de colaboraciones, ya que supone una económica forma de publicidad para ellas, que llegan con su producto final hasta el mismo hogar de un potencial cliente, algo imposible con ninguna otra estrategia de marketing.
Sin embargo, mantener la fidelidad de estos suscriptores sí es algo bastante más complejo, pese a que los precios son en la mayoría de los casos muy asumibles (aproximadamente 10€ por persona).
Otro de los obstáculos que se presenta a la hora de montar una empresa de cajas promocionales es el de los gastos de envío. Igual que en las tiendas online, este factor encarece el producto final, la ventaja que este sector tiene es que dichos gastos son asumidos en el precio de la suscripción, por lo que un buen acuerdo con la empresa de transportes puede conllevar importantes beneficios en este sentido.
El sector de las cajas promocionales sigue en auge y, de hecho, en España está todavía muy lejos de sus competidores extranjeros. En principio porque ninguna marca ha conseguido liderar el sector y constituirse como un ejemplo notable a seguir, pero también porque la confianza en el comercio electrónico (la principal forma de suscripción de estas empresas) sigue siendo muy baja pese a la evolución de los usuarios de Internet.
