Sony ha realizado en estos días una inversión importantísima en entretenimiento online. Su objetivo ha sido la compañía Epic Games, que es conocida mundialmente sobre todo por el desarrollo de Fortnite, uno de los videojuegos más rentables y famosos del sector.
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250 millones de inversión en participaciones
La inversión total asciende hasta los 250 millones de dólares. El formato en el que se ha optado para ella es el de participaciones, con lo que la compañía japonesa adquiere una posición de fuerza en la empresa desarrolladora.
Pese a ello no es la mayor de todas las empresas interesadas en Epic Games. La compañía ha conseguido hasta 1,58 mil millones de dólares y el 40% es propiedad de Tencent, empresa de origen chino cada vez de mayor peso en la industria.
De hecho, la gran inversión de Sony apenas le da un 1,4% de toda la compañía que, de hecho, cuenta actualmente con una titánica valoración por encima de los 17.000 millones de dólares.
Objetivos de la inversión por Sony
Sony tiene varios objetivos con Epic Games en esta inversión. La empresa tiene un historial de peso, no solo por haber desarrollado Fortnite, sino también por ser la creadora del motor Unreal Engine 5, uno de los más avanzados del sector y que fue presentado apenas hace unas semanas.
Sony también quiere aprovechar el auge de Epic Games, para la presentación oficial de su nueva plataforma, PlayStation 5. Obviamente no existe exclusividad entre ambas, pero es un buen entorno digital sobre el que demostrar la capacidad de la nueva consola.
Por ese motivo, desde Sony quieren exponer la alianza e inversión en Epic Games como una oportunidad para conseguir una plataforma de entretenimiento digital completa. No solo de videojuegos, sino también para ver películas, series e incluso conciertos online.
La alianza, por descontado, tiene beneficios en ambos sentidos. Obviamente Epic Games consigue una inversión económica importante, pero también una apertura de mercado para sus videojuegos.
Es algo que ya obtuvo hace un tiempo, cuando Sony tuvo que aceptar el crecimiento de la desarrolladora y dejar que el cross-play fuera efectivo (la permisividad de juego entre distintas plataformas).
En lugar de enfrentarse entre sí, Sony ha visto una oportunidad de rentabilidad mutua, por lo que ha decidido invertir no solo a nivel económico, sino también estratégico, para así intentar reforzar su posición en un mercado cada vez más competitivo.