A la hora de buscar trabajo hay dos imágenes bien diferentes entre la persona que lo hacía en el último cuarto del siglo XX y la que lo tiene que hacer durante este primer cuarto del siglo XXI. En el primer caso, una buena imagen física y un currículum detallado servían para la primera toma de contacto, dejando la solicitud junto a la de muchos otros profesionales, para posteriormente ser revisada por la persona responsable de la elección final.
En el siglo XXI, en cambio, un usuario de Internet sin siquiera tener que cambiarse de ropa ni salir de casa, envía currículums online y solicitudes personalizadas a todos los trabajos donde considera que su aptitud, conocimiento y experiencia le pueden valer para optar al puesto.
Estamos acostumbrados a ver esta evolución desde la parte solicitante o, a lo sumo, desde el punto de vista de la empresa que busca nuevos empleados. Pero hay un tercer integrante, precisamente la plataforma que permite realizar este contacto virtual entre empresa y trabajador. Y precisamente el sector en el que compite este tercer actor es realmente duro.
Por esa razón y por una evolución lógica del mercado, la empresa tradicional de búsqueda de empleo temporal de origen holandés, Randstad, ha confirmado la compra del portal virtual de búsqueda de trabajo y de origen estadounidense, Monster Worldwide.
La operación se ha llevado a cabo por 387 millones de euros, de manera que los títulos de Monster han sido comprados por 3,40 euros la acción, gracias a una revalorización del 20% de su valor antes de la adquisición por la firma holandesa. Por su parte, los estadounidenses mantendrán su nombre y su autonomía, pero lo cierto es que la operación ha sido un éxito comercial para ambas partes.
Por lo que respecta a Randstad, es cierto que el paso lógico debería haber sido transformar su sistema de negocio en una oferta mucho más digital acorde a los nuevos tiempos. ¿Pero por qué esforzarse en una evolución lenta del negocio y enfrentarse a una feroz competencia, cuando puedes pagar por estar en los primeros puesto?
Mientras tanto, Monster respira aliviada. Cuando los portales de empleo estuvieron en auge sus acciones llegaron a costar más del doble y su valoración se acercaba a 8.000 millones de dólares. Hoy en día, con las acciones desplomadas más del 50% y la realidad del sector estabilizada en mínimos de rentabilidad, recibir una oferta de compra como la de esta semana es todo un éxito.