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En algunos países el trastero en la vivienda se constituye como algo tan esencial como una cocina o un aseo. Sin embargo, en algunos países el auge de pequeñas viviendas así como locales de un espacio reducido, está fomentando que este habitáculo sea adquirido como una opción adicional de forma externa.
Es el mercado del almacenaje el que más se está beneficiando de esta situación que está en un estado creciente en España, tercer país con más centros dedicados exclusivamente a este sector.
La utilización del trastero en formato de alquiler se basa principalmente en una descongestión mobiliaria del hogar. Hasta el momento sólo teníamos dos opciones, dejarlos en casa de algún familiar o conocido o tirarlos a la basura. Los trasteros suponen una inversión mínima del ahorro familiar, que puede ayudar a tener un hogar más espacioso, amplio y organizado.
Otra de las razones por las que se invierte en trasteros externos es un traslado u obra. Frente a las opciones tradicionales de una mudanza instantánea o cubrir los muebles a riesgo de que se rompan o estropeen, el alquiler de almacenaje, incluso aunque fuera por poco tiempo, es una comodidad.
Los locales actuales también tienen mucho interés en el alquiler de trasteros, dado que sale mucho más económico que el de un espacio de almacén. El hecho además de que cada vez se ofrezcan espacios de coworking más reducidos o locales de pequeñas dimensiones para negocios por Internet, por ejemplo, o para autónomos que necesitan una pequeña oficina, fomenta que los trasteros de alquiler sean cada vez más numerosos.
Quienes tienen muy claro que vale la pena invertir en el sector son las empresas que ofrecen el servicio. La Asociación Española de Self Storage (AESS) asegura que la demanda sigue creciendo constantemente, sobre todo en lo que respecta a empresas y autónomos, mientras que el consumo particular vuelve a recuperarse tras una época en la que había descendido.
En España hay en 2016 hasta 330 centros de almacenaje de este tipo, un incremento del 10% con respecto al periodo anterior, que demuestra el buen estado del sector. Más incluso que en el resto de Europa, donde también se ha obtenido un incremento pero del 6% durante 2016. En total, en España se ubica el 11,6% de todos los centros de alquiler de trasteros del continente y la tendencia motiva a pensar que cifra seguirá creciendo a lo largo de 2017.
