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Hoy en día, uno de los aspectos más valorados en una vivienda es la luminosidad. En aquellas casas que están orientadas principalmente hacia el sur, la luz se puede conseguir de forma natural durante buena parte del día, aunque habrá algunas horas en las que sea necesario contar con una iluminación adicional.
El problema se hace aún más patente en el caso de aquellos inmuebles que tienen una orientación distinta. Por estas razones, desde Kampodomo, una promotora con más de dos décadas de experiencia en el diseño de viviendas, nos cuentan todos los consejos a tener en cuenta para iluminar el hogar.
En este artículo encontrarás:
Apuesta por la luz LED
Tiempo atrás, eran muchas las personas reticentes a la luz LED por su alto precio. Además, el resultado no siempre era el deseado, ya que daba una iluminación demasiado fría. Sin embargo, en Kampodomo destacan que conforme han pasado los años, este tipo de luces han ganado mucho en ambos aspectos.
Si a esto le unimos que la luz LED es una opción muy eficiente a nivel energético, no hay duda de que es una excelente elección a la hora de iluminar el hogar.
Pon distintos puntos de luz
Los puntos de iluminación distribuyen la luz creando un ambiente más suave. Concentrar toda la luz en un mismo punto no es aconsejable, ya que el efecto puede ser un tanto exagerado. Por el contrario, al repartir la luz da la sensación de que la estancia es más amplia.
Así pues, ya no es tendencia que la luz de la sala de estar proceda sólosolo de una lámpara del techo, por ejemplo. En todo caso, esta se puede combinar con otros focos que se pueden encontrar no solo en el techo mismo, sino también en las paredes.
Elige la luz cálida
En Kampodomo nos explican que la luz cálida es la mejor opción a la hora de iluminar el hogar, ya que es acogedora y crea un efecto más natural en las distintas estancias del hogar. Este tipo de luz se parece más a la del sol cuando está saliendo y cuando se pone al final del día, razón por la cual crea una iluminación más bonita.
Por el contrario, la luz fría es similar a la que emite el sol en las horas centrales del día. Así pues, es un tipo de iluminación necesaria en momentos de máxima concentración, por lo que es propia de lugares de trabajo como las oficinas. Sin embargo, es una opción que resulta poco apropiada para el hogar, donde se busca el descanso y la tranquilidad.
Da juego a la iluminación
Jugando un poco con la iluminación se pueden conseguir distintos efectos, como destacar la presencia de algún elemento en la estancia, por ejemplo un mueble especialmente bonito. Es lo que se llama iluminación decorativa, que se puede conseguir con lámparas halógenas en las que es posible regular el nivel de luz.
Presta atención a las zonas más sombrías
Resulta muy habitual que a la hora de pensar en la iluminación del hogar, queden en el olvido determinados rincones especialmente sombríos. Sin embargo esto no es deseable, ya que crea un ambiente más triste y afecta a la decoración de la casa en general.
Este tipo de zonas se pueden iluminar recurriendo a la iluminación auxiliar, como pueden ser lámparas de mesa o de pie, apliques colocados en la pared, etc. Es importante tener en cuenta estos puntos más oscuros, ya que más allá de una cuestión estética, puede resultar incómodo no tener luz en algunas esquinas (por ejemplo de la cocina).
Mezcla distintos tipos de luz
No solo es importante tener varios puntos de luz en casa. Aparte de esto, es interesante mezclar diversos tipos de luz dentro de una misma estancia, ya que de este modo se puede jugar con los efectos que crea y conseguir diferentes sensaciones. Esto se puede lograr, por ejemplo, optando por luces cálidas pero con distinta intensidad.
No solo importa la luz, también los colores
En Kampodomo lo tienen claro: para conseguir una buena iluminación no solo hay que prestar atención a la luz en sí, sino también a los colores con los que se decore cada habitación. Y en este sentido, el papel principal lo tienen los tonos con los que se pintan las paredes, si bien los muebles principales (como muebles de salón o armarios) también tienen un efecto importante.
Por suerte, el blanco vuelve a estar de moda no solo en el mobiliario, sino también a la hora de pintar las paredes. Esta tendencia viene de la mano del nuevo estilo natural, que acoge con gran gusto los tonos claros, creando así un efecto de mayor amplitud.
Alíate con ventanales y cristaleras
Siguiendo con las formas de iluminar al margen de la luz, una buena forma de conseguir un hogar luminoso consiste en colocar amplias cristaleras y ventanales en aquellas zonas de la vivienda que lo permitan. Es importante aprovechar la luz natural en la medida en que sea posible, y esta es una de las maneras más adecuadas de lograr este objetivo. Las cortinas, en caso de ponerlas, es mejor que sean translúcidas.
No obstaculices la entrada de la luz del sol
En ocasiones, la falta de espacio lleva a tomar malas decisiones, como tapar parte de una ventana con la parte superior de un mueble. Esta práctica, entre otras, evita que la luz solar entre plenamente en el hogar. Como nos han explicado en Kampodomo, es fundamental no desaprovechar este recurso natural y tener que sustituirlo con la luz artificial.
Ilumina, pero no en exceso
Si bien la falta de iluminación es un error, también lo es abusar en este sentido. Iluminar una estancia más allá de lo necesario hace que el efecto sea un tanto agresivo, llegando a molestar. Hay que pensar en cómo iluminar de manera que el hogar sea un lugar acogedor y agradable en el que apetezca estar, y una iluminación muy exagerada tendrá justo el efecto contrario.
