Koiki funciona bajo un concepto social bastante interesante. Todo aquél que haya tenido que esperar un envío de producto, sobre todo con el actual auge imparable de las ventas online, habrá sufrido el desespero de no saber a qué hora va a llegar dicho paquete de envío al domicilio indicado como destino.
Ante esta situación tan común entre quienes compran a distancia o esperan recibir productos por mensajería, Koiki plantea la duda lógica: ¿por qué no eliges el momento exacto en el que quieres recibirlo?
Mediante su app, el usuario puede vincular el destino de su producto y el momento concreto en el que desea recogerlo durante el proceso de compra. Koiki se encarga, a cambio de 1,85€ con IVA incluido, de llevárselo en la hora acordada, mediante la colaboración de personas con discapacidad intelectual, que harán el trabajo del cartero en distancias no superiores a 500 metros andando o de 1 kilómetro si van en bici.
Tanto el concepto de Koiki como su puesta en práctica son tan lógicos como revolucionarios. Por un lado, es completamente normal querer saber cuándo va a llegar tu envío. Pero además, el uso de personas del barrio con discapacidad intelectual se basa, además de en ealizar una labor social, también en la aplastante lógica de que casi todos son conocidos de vista, porque son vecinos que viven muy cerca. Sin embargo, es un sistema de reparto completamente nuevo.
La iniciativa ha sido apoyada por varias fundaciones y de esta forma ha conseguido expandirse en varias ciudades de España como Madrid, Girona y Gipuzkoa. De sus actuales 87 distribuidores, la empresa espera llegar a los 2.000 que se ha fijado como objetivo para poder dar servicio a todo el país, aunque para hacerlo tengan que ampliar el rango de tipología de empleados que contratan.
El Banco Europeo de Inversiones ha reconocido el trabajo, esfuerzo y los logros de Koiki y le ha otorgado el premio a Mejor Empresa de Innovación Social. Pero no es la única entidad que se ha fijado en el proyecto. Lantegi Batuak para la contratación de empleados y Amazon para la distribución de productos son algunos de los ejemplos a corto plazo con los que los responsables de Koiki quieren comenzar a trabajar. De esta forma, cada vez que en un proceso de pago aparezca el logo de la compañía entre los modos de envío, por menos de un euro se podrá saber cuándo se recibe la compra, al mismo tiempo que el empleado con discapacidad recibe un sueldo basado en 1,25€ por envío.