La confianza en la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea llegaba hasta las últimas horas de la votación, hasta el punto de que la libra recibía un leve empuje hasta máximos semanales. Sin embargo, el anuncio de que al final el Brexit tendrá lugar y Reino Unido ha preferido la independencia, ha supuesto un terremoto bursátil en el que lo único que ha subido es la prima de riesgo y de forma alarmante.
En primer lugar, el Ibex 35 ha sufrido la mayor caída en toda su historia, con un descenso del 12,35% hasta los 7.787 puntos, que deja en evidencia la temida barrera de los 8.000 puntos que en estos momentos sería toda una bendición. Por si fuera poco, a pocos días de las nuevas elecciones generales siempre se produce un efecto de desinversión, lo que se ha sumado al pánico ocasionado por esta noticia.
El anuncio del Brexit ha provocado una estampida de inversores incomparable a épocas recientes, con ventas en los sectores relacionados como las divisas tanto europea como británica, el petróleo y la deuda.
La peor parada de este drástico cambio económico (entre otros ámbitos) ha sido la divisa de la libra. Su depreciación ha sido del 10%, con una abrupta caída como nunca antes había sufrido y devaluándose hasta valores que hacía 30 años que no tenía. Pese a que se desconoce en concreto cuándo podrá recuperarse la divisa, los analistas ya están hablando de 2 o 3 décadas como tiempo necesario para que la economía británica se recupere y se estabilice.
En estos momentos la libra está a una paridad con el dólar de 1,36, aunque había llegado al mínimo de 1,33 en el peor momento de la jornada. Por lo que respecta al euro, también ha perdido terreno frente al dólar, aunque de manera algo más cautelosa, un 2,3%, que sitúa al euro en 1,11 dólares.
Con respecto a inversiones sobre otros sectores, el petróleo ha salido bastante mal tras el referéndum, mientras que el oro, inversión refugio que se cotiza al alza en estas situaciones, ha conseguido un aumento del 5% con respecto a la jornada anterior.
En lo relativo al resto de Bolsas del mundo, la Eurozona también ha mostrado caídas, aunque más leves que la sufrida por la española, mientras que Wall Street apenas ha superado un 3% de depreciación, valor aceptable en vista de cómo se ha visto afectado el resto del mundo.