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Gianni Infantino, actual presidente de la FIFA, ha informado del balance contable con respecto a 2016. La conclusión es bastante negativa dado que se han acumulado unas pérdidas de hasta 347 millones de euros. De hecho, el mismo presidente ha confirmado una disminución del 58% de su sueldo a 1,4 millones de euros, en comparación a lo que su predecesor, Joseph Blatter, ingresaba.
La situación de la FIFA confirma que, si bien las empresas publicistas ven rentabilidad en la inversión deportiva, la máxima organización del fútbol internacional no tiene unos resultados tan brillantes.
La institución acumula pérdidas que están minando las reservas de hace años. Ya se ha descendido de los 1.300 millones de euros a los 900 millones. Infantino advierte que en esta situación, si no se revierte lo que está pasando, a lo largo de 2017 se llegará a los 500 millones de euros, situando en una complicada situación a la organización.
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¿Por qué la FIFA no rentabiliza su inversión?
Con el aumento en cantidad de competiciones futbolísticas, principalmente relacionadas con el deporte en Europa, cabría pensar que la FIFA, como mínimo, requería un aumento de los ingresos que permitiera asentar la rentabilidad de su inversión.
Infantino, sin embargo, identifica el problema en otro aspecto y es en la resolución de los pormenores judiciales a los que se ha visto abocada en los últimos meses. Hablamos tanto de los costes relativos al juicio que investigó a los dirigentes antes del actual presidente, así como la importante inversión imprescindible para poder organizar un congreso extraordinario en el mes de febrero de 2016, para subsanar la situación y poner un poco de orden en la mayor institución del fútbol del mundo.
¿Qué espera la FIFA en 2017?
Lo cierto es que Infantino y el resto de dirigentes no tiene muchas expectativas para 2017. La inversión de la institución seguirá siendo constante, por lo que el fútbol no peligra en ningún aspecto, pero de cara a 2018 la organización tendrá que tomar decisiones.
Una de ellas es posible que tenga que volcarse en el endeudamiento de la FIFA como otras organizaciones, para mantener un ritmo ascendente del deporte. Por otro lado podría buscar inversores privados que permitan seguir creciendo en busca de una rentabilidad a medio o largo plazo.
En todo caso, parece que la inversión de terceros es la mejor opción para buscar beneficios o reducción de la deuda en el futuro.
