En España siempre se han considerado a las acciones preferentes como instrumentos de renta fija sus propias características le sitúan en la intersección entre la renta fija y la variable.
Los titulares de las acciones preferentes no tiene derechos políticos sobre la sociedad de las que se posee parte del capital social, pero a su favor tienen un derecho preferente a la hora del reparto de beneficios.