Desde hace unos años, mencionar a la marca Lenovo implica hablar de la compañía que compró la división de ordenadores IBM. Casi de la noche a la mañana, la hasta entonces desconocida marcha de tecnología china, era considerada una apuesta en firme para el mercado de los ordenadores, pese a estar en una suave aunque constante caída en ventas.
Lo cierto es que en la actualidad, su anterior inversión en IBM le ha permitido convertirse en la segunda empresa del sector, casi rozando la posibilidad de superar a su rival directo, HP.
Si nos centramos en términos globales del mercado, HP disfruta del 20,8% de cuota de mercado, mientras que Lenovo no le supera al limitarse al 20%. Una ajustada separación, para dos estrategias de comercialización muy diferentes.
La inversión de Lenovo en España
La situación en España, como en otros muchos países, no es diferente para Lenovo. La compañía está a las puertas de liderar el mercado y se ha dispuesto conseguirlo en los próximos meses mediante una adecuada inversión.
No obstante, los mismos responsables de la empresa consideran que el crecimiento derivado de esta inversión deberá ser constante, coherente y con potencial de rentabilidad. No buscan el éxito inmediato sin miras a largo plazo.
La inversión anunciada en España tiene como objetivo un incremento de al menos el 20% en grandes cuentas, así como también en el canal de distribución. Además, la empresa china también quiere mejorar su presencia un 15% en el área de consumo.
Actualmente, Lenovo ya disfruta de un crecimiento considerable en el sector de los ordenadores. En 2017 vendió 1,2 millones, lo que implica un crecimiento de aproximadamente el 40% con respecto al periodo anterior.
Cuenta con varias ventajas, más allá de unos precios que, aunque están por debajo de la competencia, no son precisamente vinculados a la tipología low-cost.
Una de estas ventajas deriva precisamente de la adquisición de IBM. Con ella, la marca china ha ganado en reputación y confianza, con lo que se ha posicionado como una marca de referencia en el sector.
Por otra parte, se puede aprovechar del buen estado de salud que disfruta la comercialización de ordenadores. Aunque sufre un descenso en ventas generalizado, los ámbitos del gaming y del sector profesional, han conseguido consolidar al ordenador como un producto tecnológico que permanecerá en el futuro.
Ni los profesionales pueden prescindir completamente del ordenador, ni los jugadores han conseguido disfrutar de una plataforma con mejores prestaciones, más allá de los gustos y preferencias personales. Por tanto, los ordenadores tienen un claro futuro comercial, que Lenovo podría liderar si le funciona esta próxima inversión.