Microsoft Azure tiene un futuro prometedor. El ritmo de crecimiento anunciado por Microsoft Corporation y el propio análisis de mercado, plantean que podría llegar a representar el 9% del volumen de negocio total de la compañía en los próximos 4 años, puede que incluso antes.
No obstante, que Azure sea una colección de servicios en la nube con perspectivas muy optimistas para el negocio general de Microsoft, no implica que el futuro esté exento de riesgos. De hecho, la alta rentabilidad del negocio es una de las principales razones por las que no hay nada asegurado a largo plazo.
Un mercado demasiado competitivo
El negocio de los servicios cloud en el que participa Azure tiene un grave inconveniente, casi por completo invalida las estrategias a largo plazo basadas en la tecnología actual. Esto se debe tanto a la propia dinámica del mercado, como a la evolución tecnológica en la que se basa.
Por un lado, el mercado cuenta aproximadamente con 15 compañías rivales que pelean por pequeñas porciones del papel. Amazon Web Services (AWS), junto con Microsoft Azure, acapara la mayor cuota existente de usuarios, seguidos muy de cerca por Google Services e IBM.
Una dinámica sectorial corriente, vaticinaría un futuro de consolidación entre las grandes compañías con satélites empresariales que, en base al propio desarrollo de la tecnología, podrían presentar mayor o menor presión a las 4 primeras.
No obstante, muchos analistas consideran que estas compañías no tendrán paciencia ni recursos para un futuro de este tipo, por lo que son bastante probables las fusiones entre pequeñas compañías, que podrían representar a largo plazo un importante rival en el mercado incluso a las marcas más grandes actualmente.
La incógnita tecnológica para la próxima década
Por otro lado, el desarrollo de los negocios en la nube es cada vez más rápido. Su implantación y aceptación, tanto por empresas privadas como por las Administraciones Públicas, garantizan un crecimiento del sector que vendrá acompañado de una mayor inversión en desarrollo tecnológico, con el que mejorar conectividad, almacenamiento y seguridad de la información.
En base a la velocidad con la que la tecnología puede cambiar y modificar todo un sector, plantearse los servicios en la nube y qué podrán ofrecer en 10 o más años es materialmente imposible en la actualidad.
Nadie conoce el volumen real de ingresos de Azure
Ningún profesional en TI del planeta duda en la capacidad comercial de Microsoft, pero sí en su acierto estratégico que en algunas ocasiones se ha mostrado erróneo. El sistema Windows 10 en smartphones no ha obtenido nada de éxito en el mercado, mientras las licencias del sistema operativo en ordenadores está en caída libre.
Por tanto, una estimación de los ingresos de Azure en 2016 habría podido ofrecer una mayor confianza en la plataforma sin que apostar por ella fuera un riesgo. Se conoce por ejemplo el dato de Office 365, que durante el anterior periodo fiscal (termina el 30 de junio) obtuvo 23.600 millones de dólares en ingresos.
Quizás 2017 plantee la oportunidad de conocer en realidad el potencial de Azure y la aceptación de sus servicios en Cloud a nivel profesional, para asegurar sin riesgo que su futuro está dentro de los principales responsables del sector.