Tras meses de intento de negociaciones con la compañía aérea, los sindicatos solo ven la huelga como la única medida en la que invertir, con esperanzas de tener éxito.
La empresa Ryanair se ha negado a mejorar las condiciones de sus trabajadores, que actualmente se rigen en sus contratos por las peores condiciones que establece la legislación irlandesa.
Unión Sindical Obrera (USO), Sitcpla (Sindicato de tripulantes de cabina de pasajeros de líneas aéreas), SNVPAC (sindicato en Portugal), UILTRASPORTI (sindicato de Italia) y CNE-LBC (sindicato de Bélgica), han anunciado huelgas en verano en sus respectivos países.
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25 y 26 de julio, días elegidos para la huelga
Los 4 países invertirán en acciones de huelga durante el día 25 de julio. Todos menos Italia, la secundarán también al día siguiente, el 26. Según comunican desde los sindicatos, participarán en estas acciones de protesta más de 4.000 tripulantes de cabina, de los que más de 1.800 estarán en España.
Las consecuencias de una huelga de este calado, teniendo en cuenta el respaldo que obtuvo la anterior que se celebró, precisamente por esta lucha por las condiciones de trabajo, hace prever que decenas de vuelos van a verse afectados y cancelados.
El mayor problema es que, al ser en la temporada alta de verano, puede producirse una reacción en cadena sobre otros vuelos, con retrasos por colas en facturación y compra de billetes o, incluso, cancelaciones de última hora.
Condiciones exigidas por los tripulantes de Ryanair
El 75% de los trabajadores de Ryanair está contratado a través de empresas de trabajo temporal y bajo la legislación irlandesa. Esto implica, entre otras cosas, que solo cobran por las horas de vuelo que hacen y que no tienen un salario base.
La petición de los sindicatos es que cada trabajador esté regido por las condiciones de su país. De esta forma, el tipo de contrato, el salario que cobran y las garantías que como empleado pueden disfrutar, dependerá de la legislación del trabajador y no de la legislación de un país, del que en realidad ninguno forma parte.
La posición de Ryanair, sin embargo, ha sido firme. Se han intentado sucesivas negociaciones con la empresa, sin que se flexibilicen las condiciones. La aerolínea quiere que se aplique siempre la legislación laboral irlandesa y, además, evitar que los trabajadores acudan a los tribunales de cada país si quieren denunciar.
Los sindicatos han informado de que van a reunirse de nuevo con la empresa en los próximos días para evitar tener que ir a huelga, pero sin un cambio de postura de la aerolínea, es poco probable que los días 25 y 26 de julio vayan a transcurrir con normalidad.