La empresa líder en alimentación al por menor en España, Mercadona, ha invertido en una nueva línea de negocio, que consiste en la elaboración en sus propios establecimientos de comida para llevar, que los clientes pueden comprar y consumir directamente en casa.
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Una inversión con objetivos de expansión
Inicialmente esta línea de negocio se ha implementado en una tienda de Mercadona, ubicada en la localidad valenciana de Burjassot. El objetivo es identificar el desarrollo de este nuevo servicio durante los próximos meses de 2018 y los primeros de 2019, para decidir si, finalmente, se expande la inversión a otros establecimientos en el resto del país.
La inversión económica realizada ha supuesto 1 millón de euros para Mercadona, en la formación de los empleados que van a formar parte del equipo de comidas para llevar, así como también en las instalaciones necesarias para poder realizar el trabajo.
Las comidas para llevar serán preparadas por 9 profesionales y en principio variarán entre hasta 40 platos, incluidos los elaborados con pasta y arroz. Para poder contar con los ingredientes apropiados, Mercadona también ha necesitado la colaboración activa de hasta 80 proveedores distintos, que se verán beneficiados de esta línea de negocio, en el caso de que se confirme el éxito.
Motivos de la inversión de Mercadona
El interés en invertir en este nuevo servicio se debe a la identificación de un cambio social y de preferencias entre los consumidores. Este cambio comenzó a percibirse directamente en el aumento de venta de productos como zumo recién exprimido o el apartado de cocina asiática.
Según algunos estudios de mercado realizados a los clientes en toda España, cada vez se busca una mayor personalización en el servicio y un producto más inmediato, que requiera la mínima participación en la cocina por parte del consumidor.
Además de las preferencias de los consumidores, también se aprovecha esta inversión para enfatizar la sostenibilidad del servicio de comidas para llevar. Por ejemplo, los recipientes en los que se sirve la comida están fabricados con materiales completamente naturales, como por ejemplo cartón, papel y hasta caña de azúcar.
Con estas medidas, se refuerza que el servicio tiene un mínimo impacto en el entorno, además de las propias ventajas que como producto de consumo ofrece a los clientes.
Si la aceptación de los clientes, que variará en función principalmente del precio y de la calidad de la comida, es la esperada, a lo largo e 2019 la inversión en este servicio se ampliará a toda la red nacional de tiendas de Mercadona.