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Microsoft basa su estrategia de negocio principalmente en dos líneas bien diferenciadas. En primer lugar apuesta por el desarrollo propio, algo que le ha valido entre otras cosas para conseguir creaciones que han cambiado el planeta entero, como su sistema operativo Windows, que actualmente está recogiendo suculentos beneficios y buenas críticas en su versión de Windows 10.
La otra clara línea de negocio, que no siempre ha resultado tan rentable, ha sido la de compra de empresas punteras a base de talonario, para proseguir sus desarrollos con el camino ya avanzado. Uno de sus más notorios fracasos es el de la compra de Nokia, noticia estos días precisamente porque a raíz de los malos resultados de su alianza con “Microsoft” la empresa holandesa ha optado por otras vías comerciales como la realidad virtual o dispositivos enfocados a la salud personal y profesional.
Esta semana Microsoft vuelve a protagonizar una de estas notorias compras multimillonarias, nada menos que a una de las empresas que mayor reputación ha conseguido acumular, LinkedIn. Efectivamente, a partir de ahora LinkedIn forma parte de la megaestructura empresarial de Microsoft y lo hace a cambio de un cheque por valor de 26.200 millones de dólares, una de las mayores inversiones que la compañía ha realizado en toda su historia desde que se fundó en el año 1975.
Hay que tener en cuenta que, aunque ninguna empresa puede considerar negativa la inversión de Microsoft, sobre todo a una cifra tan abultada, la empresa de LinkedIn estaba actualmente en muy buena posición en el mercado. No ha tenido rivales importantes en su sector como red social de contactos profesionales y su vuelco al terreno de la telefonía móvil ha sido muy bien acogido por los 433 millones de usuarios.
Sin embargo, la compra de Microsoft sí ha afectado al valor bursátil de ambas compañías. LinkedIn por ejemplo había alcanzado en valor máximo a 258 dólares por acción, si bien la compra se ha terminado cerrando a un precio medio de 196 dólares. El anuncio de la operación comercial que, de todas maneras, tardará unos meses en cerrarse completamente, ha supuesto también una revalorización de LinkedIn en Bolsa con un incremento del 46%, aunque las acciones de Microsoft han caído levemente un 3%.
En valores económicos, la inversión prevé resultados económicos beneficiosos para Microsoft en tan sólo dos años, lo que expone la enorme rentabilidad de lo que va a suponer integrar todas las funciones de esta red social en las aplicaciones y desarrollos de Microsoft.
