La compañía Nestlé ha dado el paso necesario para poder comercializar finalmente los productos de Starbucks más allá de sus propias cafeterías y de los pocos espacios de venta públicos existentes.
La operación consiste en una inversión de hasta 7.150 millones de dólares, con la que Nestlé obtiene la licencia de comercialización de todos los productos de Starbucks, inicialmente para ofrecerlos al público en supermercados, cátering y también restaurantes con los que llegue al acuerdo correspondiente.
La inversión viene desde la multinacional Suiza en modalidad global, es decir que podrá aplicarse en todo el mundo este tipo de comercialización externa de los productos de Starbucks, ofreciendo con ello un gran potencial de rentabilidad.
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Una inversión beneficiosa para ambas partes
Las dos empresas internacionales consiguen beneficios de esta inversión, tal y como sus responsables han señalado en relación a la noticia. Por un lado, Starbucks se convierte en proveedor de Nestlé y tiene la puerta abierta a un incremento de su producción a nivel mundial.
Del mismo modo, la marca Starbucks se adentra en mercados todavía desconocidos mayoritariamente para la empresa como la venta de café en el hogar.
Para Nestlé, pese a que tendrá que esperar a un retorno de la inversión apropiado, lo cierto es que supone el mejor impulso en el sector del café, donde todavía tenía mucho camino por recorrer.
De momento la inversión plantea la posibilidad de que próximamente podamos tener cápsulas de café Starbucks para las máquinas de hogar y comerciales, como ya existen para Nespresso y Dolce Gusto. Igualmente, permitirá la venta de café en grano y molido para todos los consumidores interesados.
Aquí Nestlé se apoya en la reputación de la marca Starbucks, considerada una de las de mayor prestigio de todo el sector del café, tanto por la variedad de sus productos, como por su calidad e incluso su modelo de negocio, mucho más cercano, personal y tecnológico que la mayoría de empresas.
Futuros lanzamientos conjuntos
Además de las consecuencias de esta inversión en cuanto a los productos ya disponibles, también se presenta la situación de que ambas compañías puedan desarrollar en el futuro productos que lanzarán de forma conjunta.
Por este motivo, es previsible que estos productos sean más completos y estén dirigidos a satisfacer a los consumidores en más ámbitos que el consumo de café, sobre todo en lo que se refiere a los intereses comerciales de Nestlé, que dispone de una mayor variedad de productos a la venta.