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Nike es una de las firmas de ropa deportiva más conocidas del planeta. No le han faltado críticas, tanto sobre la calidad de sus prendas, como también sobre las condiciones de sus trabajadores. En las últimas semanas, estas segundas han comenzado a ser especialmente graves y se le ha acusado a la empresa de imponer una brecha salarial por cuestión de género, que diferencia a hombres y mujeres.
De hecho, todo bajo el paraguas de la campaña ciudadana #MeToo, algunas empleadas de la marca llegaron a denunciar una discriminación salarial, con un consecuente rechazo hacia la política de la empresa, que motivó la dimisión de varios trabajadores ubicados en puestos de relevante importancia.
Por todos estos motivos, desde Nike han anunciado su inversión en medidas que reduzcan esta brecha salarial, así como que puedan hacer desaparecer todas las posibles desigualdades entre todos los empleados por cualquier motivo.
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Incremento del sueldo de más de 7.000 empleados
Los primeros beneficiados con estas medidas van a ser precisamente los empleados. Más de 7.000 profesionales van a percibir un incremento en su sueldo, todavía no estipulado, dirigido a que toda la plantilla cuente con igualdad salarial.
La medida afecta a un 10% del total de trabajadores, aunque entre ellos no solo se encuentran mujeres, sino que también se ha incluido en el grupo a hombres que, en base al análisis realizado sobre brecha salarial y desigualdades en el trabajo, deberían disfrutar de un mayor salario.
Nuevas primas salariales
Además de la medida anunciada sobre los salarios de los empleados, Nike también va a invertir en modificar la metodología que aplicaba hasta el momento, por el que se asignaban las primas salariales. Aunque el desempeño de cada trabajador y del equipo en general siempre han estado (y continuarán) formando parte de esta decisión, ahora tendrá más peso el desempeño global.
El objetivo que se conseguirá mediante estos cambios es que no solo todos los empleados reciban un mismo trato en las condiciones de trabajo, incluido el salario, sino que además todos tendrán las mismas oportunidades de obtener recompensas o ayudas en su trayectoria profesional.
De forma complementaria, también se han producido algunas acciones simbólicas, con las que la compañía quiere mostrar una imagen de transparencia y voluntad, en la consecución de una empresa que ofrece puestos de importancia tanto a hombres como a mujeres. Entre estos últimos cargos, destaca la recientemente nombrada vicepresidenta de Nike, Amy Montagne, así como Kelli Leonard, directora de diversidad e inclusión.
