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Vender un inmueble no es una tarea sencilla, pues muchas veces el precio fijado no es aquel que el comprador está dispuesto a pagar. Desde esa perspectiva, se puede decir que el valor de una propiedad varía por diferentes razones. Por eso es fundamental que aprendamos a calcular el precio de nuestra vivienda, de manera que no salgamos perjudicados a la hora de vender.
Si estás planeando vender tu vivienda, desde Procomo te ayudan a calcular su valor. Esta constructora nos muestra cuáles son los factores que determinan su precio real, de manera que puedas tener una idea más clara de cuánto pedir por tu casa o piso. Por ahora, lo primero que debes considerar es que el precio de tasación no siempre es igual a lo que puedas obtener por tu propiedad.
En este artículo encontrarás:
Estado de la vivienda
Si quieres dar con el valor real de tu vivienda, uno de los primeros aspectos que debes considerar es el estado del inmueble. ¿En qué condiciones se encuentra? Esta pregunta es clave, puesto que cuanto mejor esté una propiedad y menos años tenga mayor valor tendrá. De eso no cabe duda. De hecho, por ello es que las obras de construcción nuevas tienen un precio de tasación más alto.
Si bien hay casas que a pesar de los años conservan su estructura en buen estado, no siempre sucede lo mismo con sus partes críticas. Por eso la fontanería, electricidad, techo, muebles y hasta los electrodomésticos marcarán la diferencia. Pues, evidentemente, son menos propensos a daños o averías. Así pues, el hecho de ahorrar en reparaciones y mantenimiento es clave para calcular el precio de una vivienda.
Si quieres que las averías no sean un impedimento para vender tu propiedad, lo primero que debes hacer es identificar aquellas áreas claves de tu inmueble que requieran mantenimiento o reparación. Con ello evitarás que tu vivienda pierda valor. Este es un aspecto que puede marcar la diferencia a la hora de vender.
Tamaño del inmueble
Además de las condiciones de la propiedad, otro factor a tomar en cuenta para calcular el precio de una vivienda es su tamaño. ¿Cuántos metros cuadrados tiene el inmueble? ¿Cuál es su número de habitaciones? Por lo general, los espacios más grandes son más atractivos a nivel económico. Sin embargo, eso también dependerá de la zona donde se encuentre situada la casa o piso.
Si bien el tamaño del inmueble influye en su valor final, también debemos considerar aquellos espacios que podamos utilizar, pues no todos los ambientes cuentan como utilizables. Por lo general, los garajes, trasteros o semisótanos sin terminar no cuentan como metros cuadrados habitables, pero sí como servicios. Debes tener claro que el espacio habitable es lo que dará más valor a una propiedad.
Por eso es fundamental que cuides las habitaciones principales, los baños y la cocina, ya que son los ambientes más valorados en una propiedad. Tanto así, que la reforma de una cocina puede elevar el precio de tu vivienda hasta en un 20%. Incluso la de un baño, puesto que son esenciales dentro de cualquier edificación.
Hay otras variables que también influyen en el precio final de una vivienda, como por ejemplo la presencia de ambientes extras. Y es que contar con una terraza, un jardín o un balcón no solo suena atractivo, sino también relajante. De hecho, son ampliamente valorados por los compradores, hasta tal punto que pueden llegar a revalorizar el precio de una casa en más de 35%, aún más después de la COVID-19.
Localización
Como mencionamos anteriormente, la localización también es importante a la hora de calcular el precio de una vivienda. Básicamente porque, indistintamente del tamaño del lugar, algunos compradores se inclinarán más por la ubicación e incluso pueden estar dispuestos a pagar mucho más dinero por este tipo de espacios.
Así pues, dependiendo de dónde esté ubicada la propiedad, el precio por metro cuadrado puede ser una oportunidad, ouna desventaja a la hora de vender. Por ejemplo, si tu vivienda se ubica en el centro de la ciudad, un barrio tranquilo, cerca de tu trabajo, parques y supermercados, etc., el precio del inmueble será más elevado.
Ahora bien, ¿cuáles son los principales indicadores que se toman en cuenta para calcular el precio de una vivienda?
Evidentemente, las condiciones de la estructura, tamaño y localización determinan el precio de una propiedad. Sin embargo, en Procomo consideran que la localización puede ser igual o más importante que el resto de factores, pues el acceso a buenas comunicaciones, transporte público, proximidad a supermercados, centros comerciales, de entretenimiento y recreativos marcan la diferencia.
Esto también incluye la calidad de los servicios, cercanía a escuelas e incluso hospitales. Tampoco podemos dejar de lado las oportunidades laborales y cercanía a empresas de interés. Todos y cada uno de estos factores justifican por qué varían los precios en el mercado de una zona a otra.
Como has podido notar, son muchos los aspectos que influyen en el valor final de una vivienda. Sin lugar a dudas, la región, ciudad o barrio donde se encuentre una casa será determinante. Así como también las características de la vivienda, terreno y todas aquellas mejoras que deban llevarse a cabo.
Las propiedades comparables en la zona también influirán en el precio. Eso implica conocer los costes de propiedades similares, depreciación, demanda y otros factores similares en el mercado. Así que para calcular debidamente el precio de una vivienda es fundamental realizar un estudio completo de la propiedad, donde se evalúen los aspectos mencionados. Ese informe nos permitirá obtener una valoración final de la casa para poder negociar su venta.
De igual forma, en Procomo pueden ayudarte a hacer una evaluación adecuada de tu propiedad, de manera que el cálculo del precio de la propiedad sea lo más claro posible y, por supuesto, acorde con la ubicación, edad, materiales de construcción y condiciones del inmueble. Eso no solo te ayudará a conocer el precio real de la vivienda, sino también a renegociar la venta a tu favor.
