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La petrolera española Repsol ha anunciado su intención de invertir 8.000 millones de pesos (aproximadamente 429 millones de dólares) en México durante los próximos 5 años.
La compañía tiene como objetivo abrir un total de 1.000 gasolineras en el país, a un ritmo estimado de 250 gasolineras cada año. De cumplirse el objetivo, el 10% del mercado en México estaría ocupado por Repsol.
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Un 20% será de propiedad de Repsol
El plan de inversión pasa por una doble estrategia. Por un lado, Repsol quiere ser propietaria de algunas de las gasolineras que abra en el país, aproximadamente del 20%. Para el resto espera poder cerrar asociaciones con las que compartir la propiedad y gestión de las nuevas gasolineras.
Con esta gestión conjunta, el proceso de inversión es mucho más rentable y rápido, lo que justificaría el tiempo estimado tan corto de solo 5 años para abrir 1.000 nuevas gasolineras.
Una vez realizada la inversión, México se convertiría en el segundo país donde Repsol tiene mayor presencia, después de España, donde tiene una red de 3.500 gasolineras. Otro país en el que su presencia es destacada es Perú, sin embargo aquí la presencia de la compañía se limita a solo 440 gasolineras, una cifra considerablemente distanciada de estos dos países.
Riesgos de la inversión en México
Desde Repsol son conscientes de que la inversión en México ofrece una gran rentabilidad, pero también de que no está exenta de riesgos.
Uno de ellos es lo que pueda tardar el proceso de liberalización energética, por el que la empresa podría pasar a formar parte de los más importantes proyectos de infraestructuras energéticas en el país.
De igual manera, el robo de combustible y su tráfico ilegal es también uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan las compañías que operan en el mercado mexicano, que actualmente está dominado por Pemex, una petrolera nacional.
Para conseguir afrontar este problema, desde Repsol apuestan por un mejor servicio al cliente y un producto de mayor calidad, que motive a los ciudadanos a apostar por la compañía frente a cualquier otra alternativa.
Pero Repsol no estará sola. Además de las posibilidades que ofrece la apertura energética del país a la compañía española, otras 30 empresas se han mostrado interesadas en realizar inversiones de distinta tipología en el país. A todas ellas se les suman otras petroleras ya presentes en el país como BP, Shell o Exxon Mobil entre otras.
