Las compañías petroleras como Repsol están en un momento delicado de su historia. Pese al repunte de los precios del crudo, que plantea extenderse por el próximo año como mínimo, el negocio del crudo ya no es suficientemente estable ni rentable como para garantizar el buen curso económico de una multinacional.
La opción más viable pasa por la diversificación de servicios y, en este tipo de mercado, hay dos opciones posibles. Por un lado se puede invertir en servicios complementarios al del repostaje en gasolina, como por ejemplo el repostaje mediante estaciones eléctricas para el nuevo segmento de vehículos.
La segunda opción pasa por el servicio adicional, que también puede ser de interés al mismo cliente que ha acudido a la gasolinera a repostar combustible. Es aquí donde Repsol ha encontrado un aliado inmejorable, la compañía tecnológica Amazon.
Servicio de recogida en Repsol
El acuerdo por el que Amazon y Repsol han firmado recientemente no es una novedad. Lleva tiempo implantado tanto en Estados Unidos como en Italia bastante tiempo, pero con el suficiente éxito como para considerar exportarlo a otros países como España.
Lo que sí resulta innovador es la magnitud de negocio que implica el acuerdo con la primera empresa del país, pues Repsol va a poder ofrecer a Amazon hasta 4.000 establecimientos potenciales donde colocar sus característicos Amazon Lockers.
Estos lugares de almacenaje consisten en bloques de diferentes casillas, a los que los usuarios pueden acceder mediante el código de una compra realizada online. El objetivo es que los mensajeros responsables de enviar el paquete de Amazon utilicen estos lugares comunes de recogida, con el fin de reducir considerablemente el tiempo de espera en el envío.
El usuario, de esta forma, recibe un aviso digital por el que se le informa de que su pedido está en el puesto de recogida de Repsol concreto, así como el código que debe utilizar para recogerlo.
El sistema funciona bastante bien, dado que los usuarios son los que escogen el punto exacto de recogida y, al no tener que esperar a que lo lleven a su casa, podrán mantener su rutina corriente. No obstante, la principal ventaja es temporal. Dado que el mensajero no tiene que ir de un domicilio a otro, sino dejar un buen conjunto de paquetes en el mismo destino, el tiempo de recogida disminuye considerablemente.
Para Repsol el beneficio es obvio, pues recibe una gran cantidad de clientes en sus gasolineras, que seguramente aprovecharán el desplazamiento para adquirir productos o servicios, como para también repostar sus vehículos.