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Ryanair quiere ser la compañía de vuelos de bajo coste más utilizada del mundo. Pero mientras muchos de sus servicios son recortados para que el precio del billete sea rentable, algunos son irrenunciables.
Uno de ellos es el de la puntualidad, que en las últimas semanas se ha reducido un 80%, un balance demasiado escandaloso como para que la compañía no actúe o, al menos, eso es lo que ha considerado de forma pública.
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Recorte del 2% de vuelos
Ryanair quiere recuperar ratios de puntualidad aceptables en el sector, al menos hasta que comience la temporada de invierno, que abre sus puertas en el mes de noviembre. Para conseguirlo invertirá en el recorte de vuelos.
La empresa argumenta que estos recortes representan menos del 2% de la oferta de vuelos de Rayanair, pero lo cierto es que también afecta a reservas de vuelo ya contratadas, por lo que las cancelaciones son inevitables. La compañía garantiza que se pondrá en contacto con los afectados, con el fin de ofrecer alternativas y compensaciones por estas cancelaciones, sin embargo parece que será inevitable las críticas hacia Ryanair por estas medidas.
50 vuelos menos cada día
Para conseguir un ratio aceptable de puntualidad, Ryanair asegura que tendrá que reducir el número de vuelos entre 40 y 50 cada día. No obstante, la compañía no ha presentado como argumento directo la saturación de trabajo.
Según Ryanair la falta de puntualidad deriva de problemas como las huelgas en algunos aeropuertos, el incremento del periodo vacacional del personal durante estos meses, así como diversas condiciones meteorológicas que podrían haber motivado retrasos imprevistos e inevitables en los vuelos.
Aparte de una mejor organización de las vacaciones de sus profesionales, Ryanair realiza una inversión de alto riesgo reduciendo este 2% de vuelos y, con ello, de ingresos hasta el mes de noviembre, considerando que con ello conseguirá paliar los argumentos que han servido de base para justificar los retrasos. En el balance del último tercio del año podremos comprobar si este nuevo trimestre se afronta bajo una estrategia de inversión de reducción de servicio acertada.
Esto también podría afectar a los planes de inversión a corto plazo presentados por la compañía. Según los responsables de Ryanair, se esperaba poder incrementar en 5 las rutas existentes desde Madrid, con el fin de crecer un 9%. Esta inversión debería estar completamente lista para 2018, pero la reducción de vuelos hasta noviembre parece retrasar de forma indefinida la estrategia.
