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El próximo 3 de marzo de 2017, la red social Snapchat saldrá a Bolsa. Con el fin de conseguir suficientes inversores, los responsables de la compañía han publicado bastantes datos actuales sobre su estatus y también sobre su evolución.
Las redes sociales no suelen exponer este tipo de información porque, como resulta obvio, no todo son buenas noticias. Snapchat, sin embargo, no se ha guardado nada y ha mostrado todas sus cartas, tanto las buenas como las malas.
En este artículo encontrarás:
Objetivo de Snapchat, los 3.000 millones de euros
Para empezar, Snapchat deja claro cuál es su objetivo con la salida a Bolsa, recaudar hasta 3.000 millones de dólares. Además quiere obtener una valoración máxima que llegue a los 25.000 millones.
Sus principales bazas son los 158 millones de usuarios y el ritmo de publicación, que es de 2.500 millones de Snaps. No llega a los niveles de Facebook, pero sigue siendo realmente sorprendente.
Las desventajas de Snapchat
Los inversores quieren tener toda la información y Snapchat no se ha querido quedar de brazos cruzados. Para empezar, los ingresos en 2016 han sido de 405 millones de dólares. Con respecto a 2015 la diferencia se compara con 59 millones de dólares.
El problema no está sólo en un crecimiento inusitado (Snapchat surgió en 2011), sino en que se teme una estabilidad total, como le sucede a Twitter. De hecho, las pérdidas siguen en aumento. De los 373 millones de dólares que sufrieron en 2015 a los 575 millones de dólares en 2016.
El temor al síndrome de Twitter
Snapchat está revolucionando la comunidad de redes sociales. Se basa en contenido efímero y, aunque Facebook también ha intentado aplicar la misma estrategia, lo cierto es que no ha tenido de momento la misma aceptación.
El problema de Snapchat reside en su interés. ¿Existe suficiente gente en el mundo como para que sea rentable en la posteridad la red social? En otros casos como en Twitter, la respuesta es negativa.
La red social de microblogging está intentando convencer a sus inversores de que están buscando una solución. Pero los rumores de venta a otras empresa, las pérdidas crecientes, el nulo crecimiento en seguidores y la pérdida de impacto en el sector de las redes sociales, ha provocado que el valor bursátil de la red social y la confianza de los inversores esté minada en un grave peligro de que no haya vuelta atrás.
